Julio Menéndez Cordero: 47.500€ e Incapacidad Permanente Total tras sufrir un accidente trabajando en la construcción.
“Trabajaba para una empresa de construcción desde diciembre de 2010 con un contrato laboral como Albañil Oficial de 1ª de la construcción realizando este trabajo hasta que sufrí el accidente laboral.
Mi mano quedó destrozada al caerme un bloque de 17Kg encima.
El 25 de marzo de 2011, estaba levantando un muro en el Campo de Fútbol del Charcón, de Santa Cruz de Tenerife, junto con mis compañeros Juan y Manuel, cuando a Juan, que estaba subido en un andamio a 2 metros de altura, se le rompe un bloque de hormigón de unos 17kg que manipulaba, cayendo sobre mi. Para protegerme me cubrí con la mano derecha que me quedó destrozada”
Las lesiones sufridas por Julio fueron la fractura de escafoides de la mano derecha.
En sentencia judicial quedó acreditado lo siguiente:
Curación: Dicha lesión tardó en curar 392 días, de los cuales 3 días fueron de ingreso hospitalario y el resto impeditivos.
A pesar de los días de curación, a día de hoy le han quedado las secuelas siguientes: “anquilosis/artrodesis de la muñeca en posición funcional, material de osteosíntesis, síndrome residual post-algodistrofia de la mano y un perjuicio estético ligero”.
Estas secuelas le han supuesto la determinación de una Incapacidad Permanente Total para su profesión habitual como Oficial 1º de la Construcción.
La falta de medidas de prevención de riesgos laborales era conocida por el encargado.
El procedimiento de trabajo era inadecuado y peligroso para los trabajadores, no cumpliendo con la normativa en prevención de riesgos laborales. Esto era además, conocido y tolerado por el encargado.
Julio recibió 47.500€ por daños y perjuicios.
El Juzgado de lo Social de Santa Cruz de Tenerife dictó sentencia el 22/4/2015 por la cual condenaba a la empresa y a su entidad aseguradora a indemnizar al trabajador en 47.500€ por daños y perjuicios derivados del accidente laboral.
*Queremos señalar que la indemnización no fue tan alta porque Julio tenía una edad cercana a la jubilación Si hubiera tenido 20 años, su indemnización habría superado los 100.000 euros
Mariano García Expósito: 31.942€ de indemnización por la caída de un muro sobre su pierna.
El muro que estábamos construyendo se derrumbó aplastándome la pierna
“Toda mi vida he trabajado en la construcción. En el momento del accidente era oficial de 1ª. El desgraciado accidente me ocurrió el 3 de marzo de 2010, cuando trabajaba en el Parque de Deporte y Salud de Boadilla del Monte. Estábamos subiendo un muro de unos 14 metros de ancho y unos 2´80 de alto. Cuando se produjo el accidente me encontraba subido a un andamio de 1 metro de altura, el muro se derrumbó cayéndome encima y aplastándome la pierna”.
En el accidente laboral Julio sufrió la fractura de la tibia izquierda, a la altura de la rodilla, que se complicó con la aparición de una trombosis venosa profunda y un síndrome postflebítico, con un retardo en la consolidación de la fractura que requirió una nueva intervención.
Las secuelas derivadas del accidente fueron dolor de rodilla izquierda de predominio mecánico, sobrecarga y esfuerzo y un perjuicio estético ligero.
No había medidas de Prevención de Riesgos Laborales
El accidente fue causa de la negligente actuación de los responsables de la Prevención de Riesgos Laborales de la empresa que subcontrató a su empresa, quienes en el momento del accidente no habían procurado las medidas necesarias para el cumplimiento de las obligaciones de cuidado mínimas establecidas por la Legislación de Prevención de Riesgos Laborales.
Mariano recibió 31.942€ por daños y perjuicios del accidente laboral
El Juzgado de lo Social de Madrid dictó sentencia el 11/2/2014 por la cual condenaba a la empresa y a sus entidades aseguradoras a indemnizar al trabajador en 31.942 € por daños y perjuicios derivados del accidente laboral.
Carlos Lozano: 200.000€ y pensión vitalicia por la amputación de un pie.
Tenía un contrato de conductor de camiones, pero la empresa me mandó levantar un muro, que cayó sobre mi.
“Siempre he trabajado en el sector del transporte de mercancías. El accidente laboral lo sufrí trabajando como conductor de camiones. Bueno, al menos eso es lo que ponía en mi contrato, porque la realidad es que a mi y a todos los trabajadores de esa empresa nos obligaban a hacer todo tipo de tareas que no tenían nada que ver con nuestra profesión. Concretamente a mi me obligaron a levantar un muro de unos 5 metros de alto a pesar de que en mi puñetera vida había trabajado como albañil. El muro se derrumbó y me alcanzó la pierna que al final me tuvieron que amputar a la altura del tobillo.”
La formación en Prevención de Riesgos Laborales era para conductor no para albañil
La inspección de trabajo levantó Acta de Infracción por entender que el accidente laboral es consecuencia del incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales. La empresa lo impugnó argumentando que al trabajador si que le había dado formación en prevención de riesgos laborales pero claro se le formó para la profesión de conductor de camiones y no para la de albañil.
Además de las evidentes secuelas físicas y psicológicas, el trabajador ha quedado afecto de una incapacidad permanente total para su profesión habitual.
Tras la sanción a la empresa, la pensión vitalicia es del 95%
El inspector también sancionó a la empresa con un recargo de prestaciones del 40% por lo que en vez de cobrar una pensión vitalicia del 55% de su salario, esta paga se vió incrementada en ese 40% llegando a ser de prácticamente lo mismo que cobraba antes del accidente
Tras el acuerdo, la indemnización ascendió a 200.000€.
Una vez iniciado el procedimiento penal, mediante acuerdo, la entidad aseguradora de la empresa abonó al trabajador una indemnización por daños y perjuicios de 200.000 euros.
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Pedro Infante: 90.000€ por fractura de pelvis al quedar medio sepultado en una zanja.
La zanja no se apuntaló y al derrumbarse me tapó medio cuerpo. Podía haberme cubierto por completo y morir por asfixia!
“Llevaba trabajando para mi empresa desde el año 1997 con la categoría de oficial de 2ª. El 16/02/2011 me encontraba trabajando en una obra en la que estábamos colocando tubos de pvc. El terreno estaba mojado y muy inestable. Nuestro patrón no nos facilitó ningún medio para apuntalar la zanja que estábamos realizando para poder meter los tubos. En un momento dado, la zanja se derrumbó atrapándome medio cuerpo y fracturándome la pelvis. Podría haber sido peor y haberme enterrado por completo y haber muerto asfixiado!”
La inspección de trabajo levantó Acta de Infracción por entender que se había producido un omisión de medidas de seguridad muy grave.
Pedro cobró 90.000€ sin necesidad de ir a juicio.
Una vez iniciado el procedimiento penal, mediante acuerdo, la entidad aseguradora de la empresa abonó al trabajador una indemnización por daños y perjuicios de 90.000 euros.
En este caso no fue necesario acudir a juicio como temen muchos de los lesionados en accidentes laborales. La póliza de la empresa pagó por completo la indemnización que le correspondía a nuestro cliente.
Margarita Pardo Orellana: La aseguradora la dejó prácticamente en la calle cuando sufrió un atropello.
Este testimonio no está escrito en primera persona porque Margarita prefirió que lo relatáramos nosotros. Este es uno de los casos que más nos han impactado a los socios de Indemnización por Accidente.
Margarita sufrió traumatismo encefálico a causa de un atropello.
Margarita trabajaba como interna y se encontraba completamente sola en nuestro país. En su día libre fue atropellada cruzando por un lugar indebido y hospitalizada por un traumatismo encefálico grave que la tuvo al borde la muerte y le provocó lesiones cerebrales, afortunadamente sólo de moderada intensidad (pérdida de olfato, gusto y una limitación ligera de su capacidad cognitiva). Necesitó de muchos meses de hospitalización en un centro de rehabilitación neurológica en las afueras de Madrid.
La compañía quería pagarle una indemnización muy baja, alegando que la culpa era de Margarita.
La familia para la que trabajaba se desentendió de ella, por lo que su situación física, económica y emocional sin un familiar ni amigo en España era desoladora. Otro lesionado del hospital y cliente nuestro le habló de nosotros y nos llamó para decirnos que había estado el abogado de la aseguradora del vehículo que le atropelló, con un cheque de 10.000 euros como pago de su indemnización. El abogado argumentaba que lo debía considerar un regalo porque la culpa del atropello había sido suya.
Afortunadamente se asesoró a tiempo y rechazamos de lleno tan mísera indemnización, explicándole que el cruzar por un lugar indebido si que puede suponer una concurrencia de culpas y una disminución de la indemnización pero que no se podía realizar valoración ni negociación alguna hasta que no supiéramos el alcance real de sus lesiones y las secuelas que le pudieran llegar a quedar. Mención especial a la falta de ética del abogado de la aseguradora, negociando con una persona que no tenía todas sus facultades mentales.
Pero no queda aquí la cosa, la aseguradora (de la que omitimos su nombre porque la realidad es que todas actúan igual) ante nuestra negativa a aceptar esa indemnización y sabiendo que al final acabarían pagando mucho más debido a la intervención un abogado especializado en accidentes de tráfico, dejaron de pagarle la estancia en el centro de rehabilitación donde se encontraba internada. Hablamos con el abogado del seguro y le explicamos que si dejaban de pagar el centro donde estaba internada se quedaba literalmente en la calle, le pedimos que nos dieran unos días para intentar buscar una solución pero el abogado argumentaba que el coste en ese centro era de 200 euros diarios y que la culpa era nuestra por no aceptar la indemnización y tratar de aprovecharnos de la aseguradora.
Ante la negativa de la compañía, el juez forzó el pago de un adelanto de la indemnización
Nunca nos habíamos encontrado en una situación así. Nos llamó a nosotros porque no tenía a nadie más. Así que los dos socios del despacho nos fuimos a recogerla con nuestro coche particular. Nunca se nos olvidará la cara de Margarita con sus pertenencias en 4 bolsas en la calle. Tuvimos la gran suerte de que una enfermera del centro, conmovida por su situación, la acogió en su casa unos días hasta que conseguimos que el juez forzará a la aseguradora a que pagará un anticipo económico a la lesionada para al menos poder subsistir.
Los despachos de abogados aprendemos cada día de nuestros propios clientes. Margarita nos hizo darnos cuenta de algo que desde entonces tratamos de transmitir a todos los abogados que se incorporan a nuestro despacho: un abogado especialista en accidentes de tráfico no es un mero tramitador de indemnizaciones. Tratamos con personas y si, el dinero es muy importante, pero el abogado debe dar solución integral a los problemas de sus clientes. Con Margarita, conseguimos que le reconocieran las secuelas de pérdida de olfato y de gusto gracias a que removimos Roma con Santiago para conseguir que le hicieran una prueba de potenciales con la que acreditamos dichas secuelas.
47.000€ de indemnización tras una reducción de sólo un 30% por cruzar por un lugar indebido
Al final conseguimos una correcta valoración de sus secuelas y solamente una reducción del 30% de su indemnización por cruzar por un lugar indebido, cobrando así 47.000 euros de indemnización, 5 veces más que lo que la aseguradora le quería ofrecer al principio.
Cuando las aseguradoras se gastan el dinero en notas de prensa hablando del fraude que sufren y lo malos malísimos que son los lesionados en accidentes de tráfico, que tratan de cobrar más de lo que les corresponde… siempre nos acordamos del caso de Margarita.
David Román Fernández: 260.000€ de indemnización por un accidente de tráfico.
“Tuve un accidente volviendo de los San Fermines. Viajaba en mi coche, pero como pasajero. El vehículo lo conducía un amigo y… se quedó dormido. Sufrí múltiples lesiones que, además de molestas y dolorosas, me incapacitan para desarrollar mi profesión: soy oficial de 1º de la construcción. No podía conformarme. Tenía que hacer algo.
Estuve asesorado en todo momento.
Me puse en manos de Indemnización por Accidente, que en esos momentos estionaba también la reclamación de mi mujer, Bárbara. Ella acababa de sufrir un esguince cervical, en un golpe por alcance, y acabó cobrando 4.500 euros por su leve lesión.
Obtuve más del doble de lo que la aseguradora ofrecía en un principio.
Durante los dos años que duró mi reclamación, estuve asesorado en todo momento por los abogados y médicos de Indemnización por Accidente. Y obtuve más del doble de lo que la aseguradora quería ofrecer en un principio.”
Al poder asistir a David casi desde el día del accidente, pudo ser seguido por nuestros peritos médicos y conseguimos la cantidad de 260.000 euros de indemnización, de la que gustosamente nos pagó el 10% por nuestro trabajo.
260.000 euros de indemnización y seguimos siendo amigos.
David tuvo que denunciar al conductor, su amigo íntimo, para poder reclamar la indemnización de una forma justa y segura. Pero no tuvimos que llegar a juicio, el conductor no tuvo que pagar ninguna multa, ni sufrió la retirada de carnet ni inconveniente alguno. En la actualidad siguen siendo amigos y David es nuestro máximo prescriptor en la zona de Guadalajara.
María Luisa Cámara Salinas: 20.700€ de indemnización por lesiones leves en un autobús.
“El 21 de junio de 2004, viajaba como pasajera en uno de los autobuses de la EMT en Madrid y sufrí un leve accidente. Era una simple cervicalgia, pero me impidió asistir al trabajo durante 28 días y me dejó como secuelas una limitación en la movilidad y dolores en las vértebras del cuello. Me puse en contacto con Indemnización por Accidente.”
Eran lesiones leves, pero me habían dejado secuelas.
La valoración de este tipo de lesiones oscila entre los 8.000 y los 10.000 euros. Pero la aseguradora del autobús, Zurich, se negaba a entrar en negociaciones con nosotros. El tiempo pasaba…
El tiempo pasaba, pero valió la pena esperar.
“El juicio se alargó tres años porque una de las pasajeras lesionadas, que tenía otros abogados, tardó muchísimo en recuperarse de sus lesiones.”
Pero María Luisa supo tener paciencia. Entendió que estos plazos no dependen de nosotros y que con la actitud de esta aseguradora, no nos quedaba más remedio que esperar.
Mi paciencia me recompensó con más de 20.700 euros de indemnización.
La aseguradora siguió negándose al pago, incluso existiendo sentencia a nuestro favor. Pero el tiempo nos dio la razón y la compañía lo pagó en concepto de intereses: 20.767’47 euros. En febrero de 2009, María Luisa cobró esta cifra más la indemnización por sus lesiones. Muchas gracias María Luisa por tu paciencia.
Isabel Navarro y su marido José: más del triple de indemnización de lo que les ofrecia su aseguradora.
“Íbamos conduciendo por la carretera de Serracines a Daganzo, en Madrid, y recibimos un impacto por detrás. Tanto mi mujer como yo sufrimos un esguince cervical que nos tuvo varios meses con molestias y además tuvimos que ir un tiempo a un centro a recibir rehabilitación.”
No estábamos conformes con lo que ofrecía nuestro seguro.
Como ambos estaban jubilados y no trabajaban, la aseguradora valoró sus lesiones en 1.400 y 1.100 euros, respectivamente.
“Habíamos pasado un buen susto y además no estábamos conformes con lo que nos ofrecía nuestra aseguradora. Por eso llamamos a Indemnización por Accidente.”
No pagamos ni un euro por el proceso.
Se pusieron en nuestras manos y presentamos la pertinente denuncia en los juzgados de Torrejón de Ardoz. El forense valoró de forma muy distinta sus lesiones y acabaron cobrando 4.197’94 y 4.649’70 euros, respectivamente.
Al final, conseguimos más del triple de indemnización.
Además, nuestra intervención no les costó ni un euro: su seguro acabó pagándoles nuestros honorarios del 15% en concepto de asistencia jurídica contemplado en su póliza. Y consiguieron más del triple de lo que le ofrecía la aseguradora.
Trabajo en un gimnasio,hace un mes un usuario de dejo una cinta encendida subí yo a limpiarla y salí despedida.. resultado la vértebra L4 rota me la han cimentado ,me han puesto una placa en la L,2,3,4 y 8 tornillos .. el gimnasio ha cambiado las cintas de posición y a puesto carteles de no dejar las cintas encendidas.. alguien tiene la culpa o es un mero accidente laboral..,? Gracias
Buenos días, Mercedes, se considera accidente laboral, porque ocurrió dentro de tu jornada. Recibirás la cuantía que te proporcione la mutua en relación a tus días de baja. No se ha producido una omisión de medidas de seguridad en este caso. Un saludo.
Buenas tardes, la semana pasada mi novia sufrió un accidente de moto, mientras iba en su carril, un individuo asaltó su carril embistiéndola de frente con otra moto, con la mala suerte de que le han tenido que amputar 3 dedos y medio del pie, le ha quedado el gordo y un poco del pequeño… ademas de partirle un dedo de la mano y latigazo cervical, aún estamos en el hospital, lleva 6 días hospitalizada, su edad es de 25 años, se que no es fácil saber con cuanto va a ser indemnizada, pero, habría alguna estimación?
Buenos días Rafa, como bien afirmas, es muy pronto para estimar una cantidad, ya que una parte muy importante de la indemnización está relacionada con las posibles secuelas que queden una vez estabilizada la lesión, los días que pase en el hospital (considerados perjuicio particular grave), el tratamiento rehabilitador que necesite, posibles operaciones quirúrgicas y muchos otros aspectos contemplados en el baremo de indemnización. Nosotros podemos ayudarte a conseguir la máxima indemnización posible, recibir el mejor tratamiento de rehabilitación y a que no se quede ningún aspecto sin cobrar o que se valoren de menos otros. Llámanos y estaremos encantados de ayudaros, un saludo y deseamos una pronta recuperación de tu novia.